Esta Directiva podría representar un hito en la reducción al mínimo de los impactos negativos de las empresas sobre los trabajadores, las comunidades y el medio ambiente en todo el mundo. En respuesta, más de 220 ONG y sindicatos de todo el mundo acogen la propuesta como un paso esencial y muy esperado hacia la rendición de cuentas de las empresas, la conducta empresarial responsable y el acceso a la justicia.
Sin embargo, resulta urgente abordar las importantes deficiencias del texto, que corren el riesgo de impedir que la directiva logre el impacto positivo que las personas, el planeta y el clima necesitan urgentemente, y que los ciudadanos de la UE, los trabajadores y las comunidades afectadas por los abusos de las empresas en todo el mundo han venido exigiendo públicamente.
En la declaración conjunta se exponen nuestras opiniones colectivas sobre la forma de mejorar la propuesta, para garantizar que la ley obligue a prevenir eficazmente los daños de las empresas sobre los derechos humanos, el medio ambiente y el clima; así como para garantizar que las víctimas de los abusos de las empresas tengan acceso a un recurso judicial efectivo.