Menú
Motivos
Descubre qué nos mueve
Por qué “Somos Amazonía, defendamos nuestra casa común”
La Panamazonía es un ecosistema único en el mundo por su gran biodiversidad y su trascendental importancia para el mantenimiento de la vida en la Tierra. Constituye apenas un 4% de la superficie terrestre, y sin embargo, el caudal del río Amazonas y sus afluentes aportan aproximadamente una cuarta parte del agua dulce del planeta. La fauna y flora de la selva amazónica aglutinan a cientos de miles de seres vivos, algunos de los cuales son endémicos del bioma amazónico.
Escuchar el grito de la Amazonía es a lo que el Papa Francisco nos llama a través de la Exhortación Apostólica, «Querida Amazonía». Hoy, todo el planeta grita en la lucha contra el cambio climático y la Amazonía también lo hace.
La Amazonía grita, lleva tiempo haciéndolo, denunciando la apropiación y privatización de bienes de la naturaleza; por megaproyectos que desplazan a la población; las concesiones madereras que aumentan la deforestación; la la minería; los incendios forestales o el monocultivo. Éstas son algunas de las amenazas que sufre la región y que no solo provocan una degradación ambiental, sino que también ponen en peligro la existencia de pueblos indígenas, su cultura, e identidad. Pero también la nuestra. Más del 20% del oxígeno que respiramos y del agua que consumimos tiene su origen en la región.
Durante años, los Estados y grandes empresas han considerado la Amazonía una despensa inagotable. Un comportamiento que ha derivado en una crisis socio-ambiental que está visibilizando el abandono histórico de los propios Estados hacia la región y la población amazónica, tanto en las zonas rurales, como en las ciudades.
Durante años, los Estados y grandes empresas han considerado la Amazonía una despensa inagotable. Un comportamiento que ha derivado en una crisis socio-ambiental que está visibilizando el abandono histórico de los propios Estados hacia la región y la población amazónica, tanto en las zonas rurales, como en las ciudades.
Organizaciones y movimientos indígenas y de la sociedad civil, la Iglesia – a nivel internacional, nacional y local –, y ONG locales e internacionales en favor de los derechos humanos o la justicia ecosocial, entre otros, se están movilizando para proteger la región y los pueblos que la habitan.
Consecuencia de ello es el número de asesinatos de personas defensoras de los bienes de la naturaleza. – En el año 2019, según el Análisis Global de Front Line Defenders, fueron asesinadas 304 personas en todo el mundo por este motivo. Una de cada diez son mujeres.
La Panamazonía ofrece una serie de “servicios ambientales” fundamentales para el mantenimiento de la estabilidad climática mundial.
A pesar de su relevancia para el mantenimiento de la vida en el planeta, la Panamazonía está amenazada por lo que el ecofeminismo denomina conflicto capital-vida, que surge de los modelos económicos en los que el proceso de valorización del capital se da a costa de los bienes de la naturaleza y de la vida humana.
Así, el sistema económico actual valora la biodiversidad y la riqueza del bioma amazónico, no por sus contribuciones a la estabilidad climática global, sino por el valor económico de sus bienes naturales.
Este imaginario economicista constituye un incentivo perverso para la destrucción y la extracción de valor del bioma amazónico, al tiempo que está estrechamente relacionado con la vulneración de derechos humanos, afectando especialmente a los pueblos indígenas, y de manera diferenciada a las mujeres.
La campaña Somos Amazonía denuncia la tendencia de la economía convencional a invisibilizar los “servicios ambientales” que proporciona la naturaleza, del mismo modo que se ignora las contribuciones de las mujeres a los cuidados necesarios para la sostenibilidad de la vida.
Buscamos fortalecer el compromiso de la ciudadanía con el medioambiente, la sostenibilidad y la equidad, a partir de la reflexión sobre los desafíos socioambientales que sobrevuelan la Amazonía y fomentar la participación social en la búsqueda de soluciones.
Además, con Somos Amazonía, desde Alboan y Entreculturas nos sumamos a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de Naciones Unidas para el año 2030 y las Preferencias Universales de la Compañía de Jesús, que invitan compartir misión alrededor del “cuidado de nuestra causa común” y “caminar con las personas excluidas”.